Autor: Fabián Colinas
¿Sabes qué es una recesión? ¿Estás consiente de cómo puede afectarte una recesión? ¿Entiendes cómo puedes proteger tus finanzas en una recesión? ¿Sabes que existe una alta probabilidad de tener una recesión en los próximos meses?
Debido al incremento de la inflación a nivel mundial en los últimos meses, los bancos centrales se han visto obligados que subir las tasas de interés para desincentivar el consumo y enfriar las economías para poder controlar el alza de precios. Muchos analistas esperan que este incremento de tasas genere una recesión global en los próximos meses.
En este artículo te explicamos como puede una recesión afectar tus finanzas de las personas y te damos 5 formas de proteger tus finanzas antes d euna recesión.
¿Qué es una recesión?
La definición más precisa se refiere a la baja del PIB (Producto interno bruto) de un país en al menos dos trimestres consecutivos, esto significa una reducción importante en la actividad económica de un país. Es importante recalcar que las recesiones son normales dentro de los ciclos económicos y que después de una recesión viene una expansión.
Cada recesión es diferente y puede tener diferentes grados de severidad dependiendo de su duración y del impacto económico, la duración promedio es de 11 meses de acuerdo con el NBER.
Este decrecimiento en la economía trae como consecuencia altos niveles de desempleo, bajas en los precios de los activos como acciones y bienes raíces, reducción en la confianza del consumidor, entre otras. Durante estos periodos, las empresas disminuyen sus ventas y se ven obligadas a reducir sus costos teniendo que despedir empleados y disminuir su actividad.
Las recesiones tienen un fuerte impacto en la vida diaria de las personas y afectan aspectos como el personal, el financiero y hasta la salud.
Durante estos periodos se vive una alta incertidumbre en cuanto a conservar el trabajo y en caso de perder el empleo se vive una gran angustia y estrés; el efecto en las finanzas de las personas puede ser desastroso. Por eso es muy importante estar preparados para afrontar adecuadamente este riesgo y proteger el patrimonio.
Medidas para proteger tus finanzas antes de una recesión
Si bien el daño que puede ocasionar una recesión en las finanzas de las personas es alto, también es cierto que éste se puede disminuir al implementar las medidas preventivas adecuadas. Las medidas que tienen un mayor impacto y que son más sencillas de implementar desde nuestro punto de vista son las siguientes:
Contar con un presupuesto
Un presupuesto es una de las herramientas más poderosas dentro de las finanzas personales ya que genera información muy valiosa como es conocer los ingresos y egresos del hogar y así evitar gastar más de lo que se gana. Durante una recesión, el presupuesto cobra aún más importancia ya que cualquier egreso se vuelve relevante al momento de tener que cuidar del dinero.
Para hacer un presupuesto correctamente es necesario identificar todos los ingresos y egresos que se tienen mes con mes y si nunca haz hecho un presupuesto, te puedes apoyar en los estados financieros de tus tarjetas, recibos de ingresos, declaraciones fiscales para así no olvidar ningún detalle. Mientras más información integres, mejores resultados tendrás.
Cortar gastos innecesarios
Una vez que se ha elaborado un presupuesto y que se conoce con detalle el nivel de los egresos, el siguiente paso consiste en reducir o eliminar todos esos gastos que no son necesarios. Para esto es muy importante ser honestos al momento de separar los gastos de los gustos y deseos. Por ejemplo, el egreso de las colegiaturas es un gasto que no se puede ni eliminar ni reducir pero el gasto que se hace en comer en restaurantes sí. Comprar ropa de marca, gastar en salidas con amigos, pagar diferentes suscripciones de entretenimiento, la membresía del gimnasio que no se usa, etc., son gastos que sin duda se pueden reducir o eliminar por completo.
Al reducir el total de los gastos se logra incrementar el ahorro (la diferencia entre ingresos y egresos) el cual va a servir para poder implementar otras medidas.
Incrementar tu fondo de emergencias
Una vez que se ha logrado incrementar el ahorro reduciendo los gastos innecesarios este dinero “extra” se debe utilizar de manera adecuada.
En primer lugar es importante contar con un colchón o fondo de emergencia el cual permita cubrir los gastos necesarios por algunos meses en caso de que los ingresos se vean reducidos o que desaparezcan como puede suceder en caso de despido y así evitar el uso de créditos caros ,como las tarjetas de crédito, para hacer frente a las necesidades.
Este fondo de emergencia debe cubrir al menos 3 meses de gastos fijos, pero ante una posible recesión se sugiere incrementar este fondo a por lo menos 6 meses ya que es más difícil encontrar empleo.
Para determinar el monto de los gastos fijos se debe consultar el presupuesto (link) y sumar todos esos gastos que se deben realizar cada mes como son alimentos, casa, escuela, entre otros. Ya que se tiene el total mensual este se debe multiplicar por 6 para obtener el monto que se debe tener como fondo de emergencia. Estos montos pueden ser altos por lo que es aconsejable tenerlos en cuentas que produzcan intereses y no debajo del colchón.
Este fondo de emergencia debe tenerse en cuentas liquidas para poder acceder fácilmente a estos recursos si fuera necesario. Una buena opción es mantener este fondo de emergencia en instrumentos líquidos, de bajo riesgo y con buen rendimiento. Actualmente los Cetes ofrecen estas ventajas y se puede invertir fácilmente a través de la plataforma de CETES DIRECTO que ofrece muchas ventajas en comparación con otro tipo de cuentas de ahorro.
Reducir la deuda mala
Después de tener un fondo de emergencia adecuado, la siguiente acción que se debe llevar a cabo es reducir el nivel de endeudamiento. En caso de una recesión y pensando que se puede llegar a perder la fuente de ingreso, el pago de estas deudas puede volverse un dolor de cabeza y dejar de pagar los créditos puede afectar la situación ante el buró.
La recomendación consiste en pagar lo más que se pueda de la considerada “deuda mala” que es toda aquella deuda de consumo y que tienen tasas de interés muy altas como son las tarjetas de crédito, créditos personales o de nómina, tarjetas departamentales, etc. A diferencia de la “deuda buena” que se usa para adquirir activos como son los créditos hipotecarios los cuales tienen menores tasas e incluso cuentan con seguros de desempleo.
Lo ideal sería reducir lo más posible este tipo de deuda mala para reducir los pagos de intereses y evitar que se vuelva una bola de nieve. Trata de liquidar primero los créditos que tangan la mayor tasa de interés. El interés compuesto juega en contra cuando se habla de pasivos y controlar el nivel de endeudamiento es siempre importante pero lo es más antes de un escenario recesivo.
Mantener el plan de inversión
Por último, es muy importante no perder de vista el largo plazo y no caer en pánico. Durante las recesiones los activos financieros como las acciones y los bienes raíces suelen bajar de precio, en algunas ocasiones con mucha fuerza, estamos hablando de caídas mayores al 30% en poco tiempo. Vender es uno de los errores más grandes que se dan a causa del pánico, muchas personas se asustan al ver sus estados de cuenta y deciden vender pensando que es buena opción.
Está más que demostrado que tratar de anticiparse al mercado es casi imposible y recuperar esta minusvalía se vuelve muy complicado cuando se realiza la pérdida. Los mercados suelen regresar a sus niveles previos a la recesión e incluso superarlos después de la recesión.
Por el contrario, es importante apegarse al plan de inversión que se tiene y aprovechar la baja en los mercados para adquirir los activos a mejor precio. Con el tiempo, se ha demostrado que invertir durante las recesiones tiene un efecto muy positivo en los niveles de riqueza de las personas.
En promedio, el rendimiento del mercado accionario posterior a una recesión es de 339% en un periodo de 6.6 años.
CONCLUSIONES
- Las recesiones forman parte de los ciclos económicos y son normales. Ninguna recesión es igual a otra por lo cual no se puede anticipar la duración o severidad que tendrán.
- Las recesiones impactan directamente en las personas y pueden afectar de forma temporal y permanente sus finanzas.
- Es posible mitigar los efectos adversos de las recesiones implementando algunas acciones básicas.
- Las personas deben elaborar un presupuesto, recortar gastos innecesarios, aumentar sus ahorros, reducir las deudas y mantener su plan de inversión.
Prevenir será siempre la mejor manera de mitigar cualquier riesgo, te invitamos a cuidar tu patrimonio y asesorarte por un experto.
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¿Quedó claro que es una recesión? ¿Qué otra medida se te ocurre para proteger tus finanzas?